En el foco Geopolítica Mundo La conspiración de la geopolítica Mural en el Aeropuerto Internacional de Denver. Fuente: Donal Mountain 8 agosto, 2018 Fernando Arancón @FernandoArancon Compartir en WhatsApp Twitter Facebook LinkedIn Telegram Menéame Esta funcionalidad está reservada a suscriptores. Suscríbete por solo 5€ al mes.Guardar artículo Please login to bookmark Nombre de usuario o correo electrónico Contraseña Recuérdame Esta funcionalidad está reservada a suscriptores. Suscríbete por solo 5€ al mes. Descargar PDF ¿Quieres recibir contenidos como este en tu correo? Apúntate a nuestro boletín semanal En los últimos años, en pleno apogeo de la desinformación, hemos asistido a numerosos sucesos por todo el mundo abordados poco menos que como una partida entre grandes potencias y dejando de lado infinidad de factores tanto o más explicativos. Este tipo de simplificaciones casi siempre llevan implícita una lógica maniquea: o estás conmigo o contra mí. Escoge un país o un territorio en el que se esté desarrollando una crisis política importante, que incluso ha podido escalar a conflicto armado: Siria, Ucrania, Nicaragua, Cataluña, Venezuela, Hungría… el que prefieras. Y ahora algún actor con potencial conspirativo: Estados Unidos, Rusia, Israel, George Soros, el Fondo Monetario Internacional… Lo único que queda ahora es forzar la simbiosis: la crisis en el lugar elegido vendrá causada por el ente o persona escogido. Sencillo, ¿verdad? Dos simples pasos, seleccionados de forma casi aleatoria, que vienen a ser la base explicativa de infinidad de sucesos que ocurren a lo largo y ancho del mundo. El auge de la extrema derecha en Europa o del procés catalán, cosa de Rusia; las protestas en distintos países, cosa de Soros —y, si el país tiene un Gobierno de izquierdas, también de Estados Unidos—. Este tipo de explicaciones se han vuelto tremendamente populares durante los últimos años gracias a una mezcla de simplificaciones causadas por un interés concreto o el desconocimiento, una enorme desafección con los medios tradicionales —merecida, en muchos casos— y un clima casi permanente de desinformación que a menudo se vuelve infoxica... Si quieres seguir leyendo este artículo, suscríbete a EOM. Lo que pasa en el mundo te afecta; comprenderlo es más necesario que nunca. Suscríbete por solo 5€ al mes Nombre de usuario Contraseña Recordar cuenta Recordar contraseña